Sábado:
Crucé la barrera de las 00:01 viajando en micro, y cerca de las 4 y algo aun mantenía un buen tiempo y parecía llegar en el tiempo estipulado, hasta que algo pasó... el micro se quedó, pero antes de detenerse por completo, volvió a arrancar el motor de una forma muy poco suave y volvió a acelerar de a poco, ni bien pasaba cierta velocidad, imagino que algo como entre 80 y 100 kilómetros por hora, volvía a apagarse el micro y seguía por inercia unos 500 metros mas apróximadamente, todo este proceso duraba unos dos o tres kilómetros y se repitió incontables veces, con un par de paradas de 10 minutos en el medio, por lo tanto, el micro tardó algo de hora y media en recorrer una distancia que normalmente hace en 20 minutos. A la altura de Aquasol me agarraron ganas de hacer pis, y muchos pedos.
Llegué al departamento cerca de las 7, un cacho antes, y me tiré a dormir algo, dormí bastante, pero traté de levantarme lo antes posible, y no fue sino hasta las 11 y mucho, cerca de las 12 que salí de mis aposentos. Fue un día copado, caminamos, fuimos a ver una película de la cual no puedo explayarme porque requiere mucha escritura y no tengo tanta voluntad justo ahora como para hacer una reseña digna.
Fue genial, como siempre.
Domingo:
Tenía que volver, así que solo junté cosas, fui a un Havanna porque había que cambiar plata, lo hice, fui a la terminal, subí al micro, leí mucho (o poco en cantidad de páginas) de "La Rebelión De Atlas" y comí como un mierdo.
Una vez arribado el micro a Puente Saavedra caminé como un condenado hasta mi casa, por voluntad propia, y merendé, vi un poco el partido para que me caiga mal la merienda y en lugar de ver el segundo tiempo me fui a bañar. Después tuve que hacer un préstamo de dinero y cené, que me terminó cayendo mal la comida y si bien no vomité ni nada todavía, el inodoro me odia, sin mencionar el momento de malestar que pasé hasta hace poquito, espero poder dormir bien. Bue, espero que mañana sea un día mas propicio para escribir.
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